19 de marzo de 2014


Día Mundial de la Poesía
21 de marzo


O 21 de marzo conmemórase o Día Mundial da Poesía, data coincidente coa entrada da primavera, e que foi declarada pola UNESCO no ano 1999.
O principal obxectivo desta acción é soster a diversidade dos idiomas a través da expresión poética e dar aos que están ameazados a posibilidade de expresarse nas súas comunidades respectivas. Por outra parte, este día ten por obxecto apoiar a poesía, a volta á tradición oral dos recitais, promover o ensino da poesía, o restablecemento do diálogo entre a poesía coas demais manifestacións artísticas, coma o teatro, a danza, a música, a pintura, o apoio aos pequenos editores e crear unha imaxe atractiva da poesía nos medios de comunicación para que a arte da poesía xa non se considere unha forma anticuada de arte, senón unha vía de expresión que permite ás comunidades transmitir os sus valores e reafirmarse na súa identidade.

Este ano, imos celebrar esta data lembrando a un dos grandes poetas mexicanos, falecido en xaneiro deste ano: José Emilio Pacheco.

Deixamos aquí un poema que retrata á perfección a súa actitude vital e poética.

CARTA A GEORGE B. MOORE EN DEFENSA DEL ANONIMATO

No sé por qué escribimos, querido George.
Y a veces me pregunto por qué más tarde
publicamos lo escrito. Es decir, lanzamos
una botella al mar, harto y repleto
de basura y botellas con mensajes.
Nunca sabremos
a quién ni adónde la llevarán las mareas.
Lo más probablees que sucumba en la tempestad y el abismo.

Sin embargo, no es tan inútil esta mueca de náufrago.
Porque un domingo
usted me llama de Estes Park, Colorado,
me dice que ha leído cuanto está en la botella
(a través de los mares: nuestras dos lenguas)
y quiere hacerme una entrevista.
Después recibo un telegrama inmenso
(lo que se habrá gastado usted al enviarlo).
En vez de responderle o dejarlo en silencio
se me ocurrieron estos versos. No es un poema,
no aspira al privilegio de la poesía
(no es voluntaria).
Y voy a usar, así lo hacían los antiguos,
el verso como instrumento de todo aquello
(relato, carta, drama, historia, manual agrícola)
que hoy decimos en prosa.

Para empezar a no responderle,
no tengo nada que añadir a lo que está en mis poemas,
dejo a otros el comentario, no me preocupa
(si alguno tengo) mi lugar en la historia.
(Tarde o temprano a todos nos espera el naufragio.)
Escribo y eso es todo. Escribo: doy la mitad del poema.
Poesía no es signos negros en la página blanca.
Llamo poesía a ese lugar del encuentro
con la experiencia ajena. El lector, la lectora
harán o no el poema que tan sólo he esbozado.

No leemos a otros: nos leemos en ellos.
Me parece un milagro
que algún desconocido pueda verse en mi espejo.
Si hay un mérito en esto –dijo Pessoa—
corresponde a los versos, no al autor de los versos.
Si de casualidad es un gran poeta
dejará cuatro o cinco poemas válidos,
rodeados de fracasos y borradores.
Sus opiniones personalesson de verdad muy poco interesantes.

Extraño el mundo el nuestro: cada día
le interesan cada vez más los poetas;
la poesía cada vez menos.
El poeta dejó de ser la voz de la tribu,
aquel que habla por quienes no hablan.
Se ha vuelto más otro entertainer.
Sus borracheras, sus fornicaciones, su historia clínica,
sus alianzas o pleitos con los demás payasos del circo,
tiene asegurado el amplio público
a quien ya no hace falta leer poemas.

Sigo pensando
que es otra cosa la poesía:
una forma de amor que sólo existe en silencio,
en un pacto secreto entre dos personas,
de dos desconocidos casi siempre.
acaso leyó usted que Juan Ramón Jiménez
pensó hace mucho tiempo en editar una revista.
Iba a llamarse “Anonimato”.
Publicaría no firmas sino poemas;
se haría con poemas, no con poetas.
Y yo quisiera como el maestro español
que la poesía fuese anónima ya que es colectiva
(a eso tienden mis versos y mis versiones).
Posiblemente usted me dará la razón.
Usted que me ha leído y no me conoce.
No nos veremos nunca pero somos amigos.
Si le gustaron mis versos
¿qué más da que sean míos /de otros/ de nadie?
En realidad los poemas que leyó son de usted:
Usted, su autor, que los inventa al leerlos.


Da súa humildade falan tamén estas palabras que pronunciou cando recolleu o Premio Cervantes en 2010, respondendo ao comentario dun xornalista que lle lembraba que se andaba a dicir nos últimos tempos que el era un dos mellores poetas latinoamericanos: “Pero si ni siquiera soy uno de los mejores de mi barrio. ¿No ven que soy vecino de Juan Gelman?”.

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